Antequera

FERNANDO VI. MANUEL FAUSTINO DE SALAMANCA, NUEVO CORREGIDOR DE ANTEQUERA. 1750

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Entre 1743 y 1750 fue Corregidor de Antequera el caballero zamorano Rodrigo Navarro de Mendoza. Como su sustituto fue nombrado, previa consulta de la Cámara de Castilla, el propuesto en primer lugar, Manuel Faustino de Salamanca, quien había sido Corregidor de Medina del Campo y de Trujillo, y que tras su mandato en Antequera sería corregidor de Écija y Mancha Real, hasta que en 1757 renunció debido a su avanzada edad.

(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. G. S. Gracia y Justicia legajo 151).

            La Cámara 29 de abril de 1750 propone para el Corregimiento de la Ciudad de Antequera.

            En 1º lugar D. Manuel Faustino de Salamanca.

            En 2º D. Juan Francisco de Larez Olaeta.

            En 3º D. Juan Domingo de la Cabada.

            Por los informes reservados que se tomaron del primero, cuando fue consultado en el Corregimiento de Trujillo que se le confirió, consta que había servido el de la Villa de Medina del Campo con desinterés, que es sujeto experimentado, y de habilidad, y juicio, y con igual acierto ha servido en Trujillo.

            El segundo ha pocos días que fue propuesto, en primer lugar, para el Corregimiento de Úbeda y Baeza, y de las noticias que se tomaron, resulta que ha servido el Corregimiento de Chinchilla, que los que le conocen y han tratad9o le tienen por capaz, justificado, y virtuoso, lo que ha manifestado, como también su juicio, y buen porte en algunos años que ha se mantiene en esta Corte; de modo que se conoce que algunas acciones que sin embargo de no ser sustancialmente malas, notaron algunos en Chinchilla hacía más o menos circunspección, solo pudieron ser natural efecto de los pocos años que entonces tenía.

            El tercero fue propuesto en la expresada Consulta de Úbeda y Baeza, también en el propio lugar que trae en ésta, y de los informes se reconoce que sirvió biern en Corregimiento de Hellín, que es hábil y capaz, desinteresado, y de expediente; pero que es algo ardiente de genio, con bastante intrepidez, satisfecho de sus dictámenes, y que se mantiene con firmeza en ellos.

*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.

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FERNANDO VI. DESAVENENCIAS EN ANTEQUERA. 1752

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Antonio de Heredia y Bazán, marqués consorte de Rafal, quien fuera corregidor de Madrid e Intendente de Aragón y Corregidor de Zaragoza, informa al Secretario de Gracia y Justicia de la disidencias existentes en Antequera por las disputas entre su corregidor y el alcalde mayor. Tras describir las peculiaridades sociales y económicas de la ciudad propone nombrar como nuevo corregidor a Agustín de Uribe, que ejercía como corregidor de Carmona, como así se hizo.

(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. G. S. Gracia y Justicia legajo 152)

            Muy Sr. mío: he visto con la atención y cuidado que corresponde la Consulta del Consejo, que con papel de 28 del corriente se sirvió V. S. remitirme de orden del Rey sobre la turbación, perjuicios, e inconvenientes que se experimentan en la Ciudad de Antequera por la desunión del Corregidor y Alcalde mayor, y por las demás razones que hace presentes considerando preciso apartarlos de sus empleos. Mandándome informe cuál de los dos que expresa la Consulta podrá ser más a propósito para servir aquel Corregimient9o, o discurriendo entre algunos otros para asegurar por este medio la elección, que tanto importa, y conviene; confieso con ingenuidad a V. S. es asunto bastantemente difícil para mí por las equivocaciones que se padecen en el concepto que se forma de los hombres, pues aunque sea cierto, suele no bastar, siendo muchos a propósito en unas partes, y traslados a otras de sumo perjuicio, debiendo considerarse tanto los que han de ser elegidos como los destinos que deben dárseles según su genio, resolución, y circunstancias, por cuyo motivo se ha contemplado en todos tiempos, y hoy con mucha más razón, el punto más grave para el beneficio y quietud del Reino el acierto en la elección de estos empleos, y todos los de Justicia, el que se hace difícil, o imposible repararle de las gravísimas dolencias que padece, y por todo se hace muy digno de la atención de S. M., pues ninguna providencia por favorable que sea podrá causar los efectos que se desean sin estar arreglado enteramente, y en estado y disposición que conviene.

            Estoy bastantemente enterado de todo lo que hace presente el Consejo, y en mi dictamen es  precisísima la separación de ambos sujetos, y así lo observé y consideré en las dos ocasiones que estuve en aquella Ciudad con motivo de mi comisión en Andalucía, pareciéndome entonces y ahora indispensable y propia de la Justificación de S. M. la providencia que el Consejo representa pasando desde luego a nombrar Persona para aquel empleo de representación, integridad, práctica, e inteligencia para repararle de tanto como necesita en cada una de sus principales partes, conservarle en Paz, y evitar las continuas desgracias, que sucederán siempre que no esté a cargo de Persona correspondiente, por necesitarse precisamente allí de sujeto en quien concurran las calidades expuestas por componerse de bastante número de Nobles muy distinguida, de un crecido vecindario, de una situación peligrosa por la vecindad a la Marina, y poder por ella con facilidad ausentarse, de genios bastantemente altivos y una considerable Fábrica de Bayetas que sostiene la mayor parte de la gente pobre que se halla muy decaída, quizás por falta de quien la sostenga, y fomente, de unos crecidos Propios puestos en secuestro o empeño, administrados por la Iglesia de Córdoba sin intervención, y aun sin noticia de la Ciudad, por considerables créditos que contra ellos tiene, hallándose al mismo tiempo como abandonados, o poco atendidas muchas posesiones de grandísima consideración pertenecientes a ellos, que bien manejado todo por Persona inteligente, y celosa, pudiera producir muy favorables consecuencias a aquella Ciudad afligida, capaz por todas sus circunstancias de muchos aumentos, y de ser una de las más principales y opulentas de Andalucía, aunque no puede negarse que todas se hallan disminuidas y abatidas, pero aquella puede repararse con más facilidad que otras.l

            El Pósito tampoco se ha manejado hasta hoy con aquella aplicación y conducta que correspondía para consolar y beneficiar mucho a los vecinos, aumentando su fondo.

            Por todo lo que queda expuesto, y la disposición de los naturales que en todos tiempos han dado qué hacer a la Justicia, y aun a los Tribunales, se comprende bien la necesidad de enviar Corregidor capaz de atender a todo, pero hace más difícil poderle encontrar como corresponde la cortedad del valor, por estar reducido al de mil y quinientos ducados en cada un año con muy poca diferencia; en estos términos, y hecho cargo de todo, y de los inconvenientes que informa el Marqués de Villadarias, podría tener volver a servir a servir aquel empleo D. Rodrigo Navarro, que salió cuando entró el que hoy le ejerce, no queda otro de los dos que comprende la consulta sino D. Francisco Guerra, Corregidor de Daroca, a quien no conozco, porque no ha servido en Corregimientos, donde no suele bastar las experiencias o desempeños que han tenido en otras profesiones, aunque no dudo de su mérito.

            En estos términos, y por cumplir con lo que se me ordena diré con toda sinceridad considero pudiera ser muy a proósito para Antequera D. Agustín de Uribe, Corregidor de Carmona, aunque en el valor creo ejerce este empleo al otro, por la integridad y acierto con que lo ha desempeñado el alivio que aquel Público experimentado por medio de su celo, de que tiene dadas bastantes pruebas allí, y en Jaén, en los muchos años que ha servido de veinticuatro, después de haber hecho algunos de Capitán de Caballos en el Ejército; yo con motivo de haberse dignado el Rey conferirme en la urgencia de granos en Andalucía el año de 1737 la misma Comisión que en el pasado, le4 traté, y experimenté mucho en ambas ocasiones, y le confié varias graves diligencias, que desempeñó con acierto y grande satisfacción mía, y me parece, pudiera contribuir mucho a facilitar los remedios que Antequera necesita.

            Las buenas prendas que concurren en D. Manuel Fu8astino de Salamanca las explica bien el informe del Marqués de Villadarias, por ellas, sus obligaciones, y pobreza se hace acreedor a que S. M. se digne atenderle en empleo de menos fatiga, o contingencia, o en otro destino, por otra carrera, o por la misma, pues en caso de servirse `promover a D. Agustín de Uribe a Antequera podría conferirse Carmona a uno de aquellos que se hallan sirviendo en los Corregimientos menores, y proveer la resulta en Salamanca, pues para Carmona también se me ofrece inconveniente. Por lo que mira a la mudanza o trueque del Alcalde mayor a San Clemente que propone el Consejo me parece muy bien, y no dudo sea muy acertado, por las segur8idades que da, y cualesquiera que sean elegidos conviene que se les mande. Y aun precise marchar luego porque aquella constitución no permite dilación, y puede ocasionar funestas consecuencias, y desde luego la de continuar la turbación y desorden en que aquello se halla; S. M. resolverá sobre todo con la justificación, y acierto que acostumbra lo que sea más de su real agrado, y beneficio del Público.

            Dios guarde a V. S. muchos años.

            Madrid, 30 de enero de 1752.

            Marqués de Rafal a Marqués del Campo del Villar.

*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.

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