Día: 8 enero, 2024
FERNANDO VI. CURCIO PALOMERO, ALCALDE DE GUADALAJARA 1750
De los tres candidatos propuestos para nuevo Alcalde Mayor de Guadalajara fue designado el letrado que encabezaba la terna, Francisco Curcio Palomero, cuyo padre, Tomás Curcio, se distinguió en Valencia como partidario de Felipe V durante en conflicto sucesorio. Francisco Curcio había publicado en 1742 “Espejo de grandes y desengaño de Príncipes” sobre San Francisco de Borja. Tras su paso por Guadalajara fue Alcalde Mayor de Ecija para volver de nuevo a la alcaldía de Guadalajara en 1761.
(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. G. S. Gracia y Justicia legajo 151)
La Cámara 16 de diciembre de 1750 propone para Alcalde mayor del Corregimiento de la Ciudad de Guadalajara.
En 1º lugar D. Francisco Curcio.
En 2º D. Francisco Ballesteros y Valderrama.
En 3º D. Vicente Antonio Ballesteros.
El primero fue propuesto en segundo lugar para la Vara de Alcalde mayor de lo Civil de la Audiencia de Valencia, y D. José Borrull informó diciendo que era Abogado de Reales Consejos, que había ejercido la facultad algunos años con todo acierto, crédito y satisfacción, y que en el Corregimiento de Madrigal dio muestras de su inteligencia y buen juicio, así en lo jurídico como en lo contencioso.
Fue propuesto el segundo, en el mismo lugar, para la Vara de Alcalde mayor de la Ciudad de Daroca, e informaron D. Diego Adorno, y D. Pedro Colón, diciendo que en el tiempo que su padre ejercía la Vara de lo Civil de la Ciudad de Granada, sirvió él la Criminal con aceptación, y desinterés, porque en medio de ser mozo, es hábil y de buen juicio.
El tercero fue propuesto en primero lugar para la Vara de Alcalde entregador de la Mesta de la Cuadrilla de Segovia, y del informe que dio D. Juan del Castillo resulta que es sujeto muy hábil, práctico y ajuiciado, y que su padre sirve de Ministro en la Audiencia de Mallorca con entera aprobación, celo e inteligencia.
*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.
El Tiempo de los Modernos en el siglo XVIII 