CARLOS III. LLEGADA A EL PUERTO DE SANTA MARÍA DE 16 JESUITAS DEL PARAGUAY EMBARCADOS EN BUENOS AIRES. 1768
El marino Luis Ramírez de Arellano informa al Secretario de Marina de la llegada a la Bahía de Cádiz de la saetía «El Pájaro» procedente de Buenos Aires, con diez y seis jesuitas de la Provincia de Paraguay a bordo para su entrega al gobernador de El Puerto de Santa María. Ramírez de Arellano solicita se le ascienda a Teniente de Navío.
(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. G. S. Marina)
Exmo Sr.
Participo a V. E. como el día diez del corriente llegué a la Bahía de Cádiz con la Saetía mercante nombrada El Pájaro, conduciendo en ella de la Ciudad de Buenos Aires diez y seis Regulares de la Compañía que puso a mi cargo el Gobernador y Capitán General de aquella Provincia D. Francisco Bucareli, los que he entregado al Gobernador de esta Ciudad, y luego que el tiempo lo permita pasaré a Cádiz a presentarme al Capitán General de la Armada para obedecer sus órdenes ínterin lleguen las de V. E., que espero de su gran piedad me recompense este mérito, y el que contraje en el mando de la primer división de Galeotas el año de sesenta y seis, agregándoseme a esto la pérdida que he tenido de mi equipaje y generala en el Banco Inglés con el Chambequín El Aventurero, de cuya dotación era yo oficial, y lo mucho que en esta ocasión trabajé, de lo que podrá informar su Comandante D. José Urrutia. Y espero que compadecido V. E. de mi desgracia y de lo mucho que he padecido en esta última navegación me recompense con el ascenso a Teniente de Navío, y así lo espero de la piedad de V. E., y que Nuestro Señor le conserve con salud por muchos años.
Puerto de Santa María a 12 de enero de 1768.
Luis Ramírez de Arellano a Julián de Arriaga.
*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.