FERNANDO VII. MEMORIAL DEL JESUITA ANTONIO GARCÍA LÓPEZ. 1824

Posted on 9 enero, 2024

El ex jesuita Antonio García López, que fuera estudiante en el Colegio Real de Salamanca n 1767, y que fuera detenido y encarcelado en Bolonia en 1773, junto al P. Isla, por «escrituras temerarias», y por «la audacia con que hablaba de los Soberanos y del Papa», presenta un memorial al rey por el que solicita se le abonasen las tres pensiones que gozaba, y que dejó de cobrar durante la ocupación francesa, volvió a recibir tras la restauración de la Compañía, y dejó de percibir durante el Trienio Liberal. Solicita el abono de los atrasos “como de los decaídos desde el primero de mayo del 1822”. Menciona haber perdido la vista de su ojo derecho y tener muy deteriorada la del ojo izquierdo.

(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. H. N. Estado legajo 3.518)

            Señor.

            El sacerdote don Antonio García López, súbdito de V. M., individuo que fue de la Compañía de Jesús hasta el último momento de su existencia, gozaba por la gracia y clemencia del Augusto Padre de V. M. de tres pensiones extraordinarias por los motivos que aparecen de los documentos auténticos presentados y aprobados por el Excelentísimo Señor Marqués de la Constancia. Interrumpido su goce por todo el tiempo de la usurpación francesa, por si yo hago usarlas de acuerdo a la época gloriosa y deseada del restablecimiento de V. M. en el trono de sus Augustos Mayores hasta que le fue suspendida por el espacio como de dos años por la Junta Jesuítica, cuya suspensión cesó con el gracioso Real Orden de V. M. en virtud del cual fue repuesto en el goce de dichas tres pensiones que cobraba de la Real Embajada de Roma hasta una nueva suspensión por el Ministerio de las Cortes, que tuvo su efecto con el 1 de mayo del 1822.

            Ahora el referido Antonio García López postrado a los Reales pies de V. M. implora de su real Clemencia y Justicia el reintegro en el goce de dichas tres pensiones y el pago de los atrasos, así de los dos años de suspensión por la Junta Jesuíticas, como de los decaídos desde el primero de mayo del 1822.

            No alega a su favor el rendido suplicante ni su avanzada edad de 79 años, ni su trabajada y perjudicada vista, que le amenaza de un día a otro una total ceguera, perdida ya enteramente la vista del ojo derecho, y vacilante y disminuyéndose cada día la del siniestro, y se abandona absolutamente con la más viva confianza a la Real Clemencia y Justicia de V. M., que de nuevo implora con el mayor fervor y súbdito rendimiento, besando penetrado de respeto y reverencia la Augusta Real mano. Gracia, etc.

            Antonio García López.

            Roma, 30 de septiembre de 1824.

            Al Exmo. Sr. D. Luis María Salazar.

            El Marqués de la Constancia.

            Remite una solicitud del ex jesuita don Antonio López, que es acreedor a la clemencia de S. M.

            San Lorenzo, 20 de octubre de 1824.

*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.