Día: 21 febrero, 2023

CARLOS IV. CRITICA DE UN JESUITA AL TEATRO EN LA CUARESMA. 1796

Posted on Actualizado enn

El jesuita exiliado Manuel Luengo anota en su Diario la amargura que le produce que en Bolonia, donde reside, se haya relajado la moral durante el Carnaval y se haya permitido que durante el tiempo de la Cuaresma “la escandalosa novedad” de abrir los teatros con representaciones de obras profanas y ópera, y más “en tiempos calamitosos para la Iglesia, Roma y las demás ciudades del Estado Pontificio”.

(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte Archivo Histórico de Loyola, Diario de Manuel Luengo, Tomo XXX)

            Por otro respecto tenemos a los ojos una cosa nueva enteramente en esta Ciudad, y jamás vista en los 26 años que hemos vivido en ella; y puntualmente nunca se debía de haber visto menos que en el tiempo presente. Es verdaderamente un fanatismo, un furor de estos hombres, y un escándalo para todos los que no son ellos, que, en tiempos tan calamitosos para la Iglesia, Roma y las demás Ciudades del Estado Pontificio se hayan entregado a las locas y gentílicas diversiones del Carnaval, y a las profanas y peligrosas de los teatros. Y este año, en que no debía haber nada de estas cosas, se introduce por la primera vez en esta Ciudad la novedad escandalosísima de que haya también teatro abierto y ópera en el santo tiempo de la Cuaresma. La facultad está ya concedida y están dispuestas todas las cosas, y se dará presto principio a la representación, sin otra diferencia el tiempo del Carnaval que, en vez de representar una composición de asunto o argumento sagrado como la Judit y otras semejantes, y por esta sola razón, llamar sacrílegamente a estas representaciones Oratorios.

            Mucho mayor escándalo que la cosa en sí misma, y aun en tales tiempos y circunstancias, es la manera con que se ha llegado conseguir licencia para introducir en Bolonia esta escandalosa novedad, y ésta principalmente consiste en los autores de ella. Yo ya veo que voy a escribir una cosa que verosímilmente no se podrá leer con libertad hasta que pase por lo menos medio siglo. Este vicio, si lo es aun en quien no pretende la honra de que le llamen autor ni interés alguno en lo que escribe, se halla también en otras muchas cosas que van notadas en este Diario; y así como no me ha impedido escribir estas, no me debe impedir notar la presente, para que puedan, los que vengan después de nosotros, tener noticias verdaderas de algunas cosas que han pasado a nuestra vista, y por la misma razón las explicaremos, según nuestra costumbre, con sus nombres propios para no oscurecerlas con el miedo de usarlas.

*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.

88x31