FERNANDO VII. MEMORIAL DE LOS JESUITAS EN ITALIA AL REY. 1815

Posted on 1 diciembre, 2021

Ante la inminente restauración de la Compañía de Jesús en España, una vez que Pío VII lo hiciera en la Iglesia el 7 de agosto de 1814, los jesuitas supervivientes de los expulsados por Carlos III en 1767 y residentes en Italia, expresan su lealtad al monarca, y agradecen el primer paso dado por Fernando VII para la restauración por el decreto de 29 de mayo de 1815 que consideraba falsas las imputaciones dirigidas contra los jesuitas por sus enemigos, que lo eran también de la religión cristiana.

(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. H. N. Estado legajo 3.518)

            Señor.

            Los Religiosos españoles de la Compañía de Jesús residentes en Italia, fidelísimos súbditos de V. M., nos presentamos a sus Reales píes para expresarle nuestros sentimientos de lealtad, de agradecimiento y de obediencia por el Real Despacho del veinte y nueve de mayo, con que se ha dignado de llamar a sus Reinos la Compañía de Jesús.

            Señor. Esta beneficencia nos ha hecho olvidar cuarenta y ocho años de desgracias; ni las nombraríamos siquiera si V. M. no se hubiera dignado de hacer mención de ellas con tanta bondad. Pero todo desaparece en nuestros espíritus al resplandor de un Soberano, de un Padre tan religioso, tan benéfico, y tan digno de nuestra veneración.

            En la adversidad nos gloriamos de habernos mostrado fieles a nuestros Soberanos, y amantes de la Patria. Esta es una garantía bien segura del amor, del respeto, y de la gratitud que nos animan en un tiempo en que V. M. nos ha dado la mayor prueba, que puede dar un Monarca, de su benevolencia y de su piedad.

            Correspondientes a estos sentimientos son los de nuestra eterna gratitud, que explicaríamos si hubiese expresiones con que manifestarla en toda su extensión. Suplirán la falta de ellas, y la demostrarán en parte la pronta obediencia y sumisión a las órdenes de V. M.

             Volaremos, Señor, para emplear nuestras fuerzas, y los que nos queda de vida en el ejercicio de nuestros ministerios, para corresponder, lo mejor que podamos, al incomparable beneficio que nos ha hecho para servir a V. M. y a nuestra amada Patria, y para fortificar en el corazón de los leales españoles el espíritu de Religión, y de amor a su Soberano, de que con asombro de la Europa acaban de dar tan sublimes ejemplos.

            Nuestro Señor guarde la preciosa vida de V. M. los muchos años que la Cristiandad y la Patria han de menester.

            Roma y julio 1º del 1815.

            Señor. A los Reales píes de V. M. sus más rendidos, obsequiosos y fieles vasallos. Los Religiosos españoles de la Compañía de Jesús residente en Italia.

*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.