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CARLOS III. INFORMES RESERVADOS PARA REGENTE DE LA AUDIENCIA DE ARAGÓN. 1768
Para ocupar la vacante de Regente de la Audiencia de Aragón, vacante por ascenso de Francisco Losella a Consejero de Castilla, fueron propuestos por la Cámara y distintos consejeros cuatro magistrados. Tras los informes reservados, fue designado el bilbaíno José Nicolás de Vitoria y Landeche, quien en 1771 pasaría al Consejo de Castilla hasta su fallecimiento en diciembre de 1776.
(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. G. S. Gracia y Justicia legajo 159)
La Cámara 20 de mayo de 1768, propone para la Regencia de la Audiencia de Aragón.
En 1º lugar a D. José Nicolás de Vitoria; D. Pedro Colón a D. Gonzalo Enríquez de Luna; D. Francisco José de las Infantas y D. Pedro Rodríguez Campomanes a D. Domingo Alejandro de Cerezo y Nieva.
En 2º a D. Domingo Alejandro de Cerezo y Nieva; D. Pedro Colón y D. Francisco José de las Infantas a D. José Nicolás de Vitoria; y D. Pedro Campomanes a D. Antonio Inclán.
En 3º a D. Baltasar Aperregui; D. Pedro Colón a D. Domingo Alejandro de Cerezo; Y D. Miguel de Nava a D. Antonio Inclán.
El primero es Oidor de la Chancillería de Valladolid desde el año de 1761; en el de 1755 salió a servir la Fiscalía de la misma Chancillería, de Colegial Huésped en el mayor del Arzobispo, y Catedrático de Clementinas de la Universidad de Salamanca, con veinte años de estudios mayores. El Presidente de la referida Chancillería, según la nota que acompaña la Cámara, informó en el año de 1759 ser este Ministro limpio, aplicado, con mucho esplendor en la defensa de estrados, y que cumple muy bien, y está acreditado de buena fe. En el año próximo pasado fue propuesto por la Cámara en 3º lugar para la Regencia de Cataluña, y por abril de este año en 2ª por dos votos para una Plaza de Alcalde de Casa y Corte.
D. Gonzalo Enríquez de Luna, propuesto en este primer lugar por D. Pedro Colón, es Oidor de la Chancillería de Granada desde el año de 1754; en el de 1751 salió a servir Plaza de Alcalde del Crimen de la misma Chancillería de Colegial en el mayor de Santa Cruz de Valladolid, y Catedrático de Vísperas de Leyes de su Universidad; ha sido Consultado en distintos lugares para Plazas de Alcalde de Casa y Corte, y para las Regencias de Navarra y Valencia. Del informe reservado que en el año de 1756 hizo el Presidente de la referida Chancillería, según la nota con que la Cámara acompaña la relación de méritos de este sujeto, consta es de grande habilidad, juicio e integridad, y muy exacto en el cumplimiento de su obligación.
D. Domingo Alejandro de Cerezo y Nieva, propuesto por los referidos dos votos en este primer lugar, y en segundo por la Cámara: es Oidor de la Chancillería de Valladolid desde el año de 1766; en el de 1755 de Profesor de Leyes en la Universidad de la expresada Ciudad salió a servir Plaza de Ministro de la Audiencia de Mallorca, y en el de 1761 se le concedió la de Juez mayor de Vizcaya; el Regente de la referida Audiencia de Mallorca tenía informado que este Ministro era Juez de lo Criminal y Civil, como los de aquel Tribunal, y capaz de desempeñar ambos encargos, que deseaba pasar a una Chancillería donde se practican las Leyes del Reino, que allí son distintas, y no padece el atraso que otros en aquella Audiencia. Por septiembre del año próximo pasado fue propuesto n 3º lugar para el Corregimiento del Señorío de Vizcaya.
D. Antonio Inclán, propuesto en este segundo lugar por D. Pedro Rodríguez Campomanes, el Oidor de la Chancillería de Granada desde el año de 1761. De Colegial en el mayor de Santa Cruz de Valladolid y Catedrático de Instituta más antigua de aquella Universidad, salió a servir en el año de 1756 la Fiscalía Criminal de dicha Chancillería, y a los tres meses fue promovido a la de lo Civil. El Presidente de ella informó entonces que este Ministro era de regular Literatura, buena habilidad, de juicio y porte, desinteresado, y asistente al Tribunal. En el año próximo pasado fue propuesto en tercer lugar para las Regencias de Canarias y Cataluña.
El tercero, de Colegial en el mayor de San Bartolomé de Salamanca, con 27 años de estudios mayores, los 18 de Colegio, y Catedrático de Código más antigua de aquella Universidad, salió a servir en el año de 1751 una Plaza del Crimen de la Audiencia de Barcelona, y en el de 1755 se le promovió a otra de lo Civil del propio Tribunal. En el año de 1761 informó el Regente, según la nota de la Cámara puesta en su relación de méritos, que este Ministro era de edad de cincuenta años, de habilidad, aplicado, oficioso en su empleo, de benigno genio, y muy suave para con las gentes. Desde el año de 1765 ha sido Consultado tres veces, por votos en 1º lugar, y por la Cámara en 2º, para las Regencias de Cataluña, Mallorca y Asturias.
*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.
FERNANDO VI. WALL INFORMA AL EMBAJADOR ESPAÑOL EN LISBOA DEL FIN DE LA GUERRA GUARANÍTICA. 1757
El Secretario de Estado Ricardo Wall comunica al Conde de Maceda, embajador español en Lisboa, el fin de las guerras guaraníticas tras la victoria del ejército hispano-luso de 10 de febrero de 1756, que supuso el cese de la resistencia indígena. Por indicación de Fernando VI ruega que el diplomático traslade al monarca portugués su satisfacción por poder llevar a efecto el Tratado de Madrid de 1750.
(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. G. S. Estado legajo 7.385)
Exmo. Sr. Después de la derrota que padecieron los Indios del Uruguay el día 10 de febrero de 1756, en que hicieron frente a nuestras tropas, y las auxiliares portuguesas, se dejaron ver los vencidos manifestando, ya con apariencias, y ya por escrito el crecido número de gentes de Guerra que tenían, y las dificultades que abultaban como insuperables a la tropa de las dos Naciones.
Sin embargo, los dos Generales después de haber fortificado el paso del río Yaquí para mantener la comunicación precisa en cualesquiera suceso contrario, marcharon en derechura a los Pueblos rebeldes, y vencidas muchas dificultades se apoderaron de ellos, quedando los Indios llanos, y sujetos a obedecer las órdenes del Rey, habiendo dado la obediencia todos los siete Pueblos en manos de D. José Andanaegui que se acuarteló en el Pueblo de San Juan, y el General portugués en el de Santo Ángel.
Con esto empezaron los Indios su transmigración voluntariamente, y respecto de que a mediado junio del año que acaba, estaban ya entregados los Pueblos se debe presumir que la total evacuación y formal entrega de ellos en los términos que se previenen por los tratados podrá ejecutarse en todo este invierno a más tardar, no obstante que el Marqués de Valdelirios que ha de ejecutarla por nuestra parte no saldría hasta mediados de octubre para los Pueblos ya pacíficos a causa de que habiendo llegado a Montevideo los tres Navíos del convoy que se despachó aquí con los mil hombres de tropa, se separó uno de ellos en que iba el Teniente General D. Pedro Ceballos, el cual se cree arribado a Río Janeiro, y como este General llevaba a su bordo todos los Despachos, estaba el Marqués esperando su venida muchos días para recibir las órdenes que se le dirigen, y faltándole la esperanza de su pronta llegada tenía deliberado ponerse luego en camino para las Misiones.
Estas noticias se han recibido por el Navío marchante San Andrés, que llegó a Cádiz el día 1º de este año, y las ha comunicado el Marqués de Valdelirios con expresión de que le avisaba el General Antonaegui haber dado cuenta al Rey de la pacífica posesión de los Pueblos por un aviso que había despachado por Río Janeiro, y como este aviso si acaso se despachó debería haber llegado a Europa mucho tiempo ha, queda el Rey con el cuidado de su paradero, y quiere que V. E. procure averiguar si acaso ha llegado a Europa, o si en esa Corte se tiene alguna noticia de su despacho y viaje.
De todo esto dará cuenta V. E. a S. M. F. significándole que el Rey queda con la satisfacción correspondiente por la felicidad del suceso que atribuye después de la asistencia de Dios igualmente al valor de las dos tropas unidas, y buena conducta de sus Generales, añadiendo la expresión del gusto con que ha oído S. M. la cultura y policía de los Pueblos que se evacuan, la grandeza de sus edificios, la fertilidad y hermosura del territorio que se les cede, mirándolo todo como digno sacrificio, y recompensa debida a la amistad, buena fe, y grandeza de ánimo con que S. M. F. ha seguido, y fenecido un empeño que aunque es muy justo, con todo eso ha ocasionado tantos gastos y embarazos que solo se pueden superar por un magnánimo corazón como el suyo, sostenido con la constante amistad de que nunca se olvidará el Rey.
Dios guarde a V. E. muchos años, como deseo.
Buen Retiro, 7 de enero de 1757.
Ricardo Wall a Conde de Maceda.
*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.
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