Día: 19 abril, 2021

CARLOS III. LOS FERRÁN EN LA AUDIENCIA DE CATALUÑA. 1768

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El Oidor de la Audiencia de Cataluña, Ramón Ferrán, solicitó su jubilación y que su plaza pasase a ser servida por su hijo, Buenaventura Ferrán, Oidor en Mallorca. Manuel de Roda solicitó un dictamen al Conde de Aranda, Presidente del Consejo, que fue favorable a la petición, ya que Ramón Ferrán y Biosca, de familia catalana borbónica y cuyo padre había sido Veguer de Tarragona y él mismo Alcalde Mayor en aquella ciudad, había ingresado en la Audiencia de Barcelona como Alcalde del Crimen en 1749, y como Oidor en 1751. Según Aranda tenía su salud muy deteriorada, con pérdida de memoria, mientras que su hijo Buenaventura era Oidor de la Audiencia de Mallorca desde 1761. Fue aceptado su dictamen, y Buenaventura Ferrán y Valls ocupó la plaza de su padre desde agosto de 1768 hasta su fallecimiento en 1806.

(España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. G. S. Gracia y Justicia legajo 159)

            Exmo. Sr.

            D. Ramón de Ferrán, Oidor de la Audiencia de Barcelona, solicita en el memorial adjunto que, en atención a lo que expone, se le conceda jubilación de la Plaza que goza, y se confiera don Buenaventura de Ferrán (su hijo, Oidor de la Audiencia de Mallorca); y de orden del Rey lo remito a V E. a fin de que, en su vista, informe lo que se le ofreciere y pareciere.

            Dios guarde a V. E. muchos años, como deseo.

            Aranjuez, 5 de junio de 1768.

            Manuel de Roda al Conde de Aranda.

            Para cumplir con esta Real orden pedí informe al Conde de Ricla, Capitán General y Presidente de la Audiencia de Cataluña, y al Marqués de Alós que lo es de la de Mallorca; y el primero me dice ser cierto que don Ramón de Ferrán es de muy avanzada edad, y ha trabajado como ninguno en su carrera, hallándose en un notable abatimiento de fuerzas, de que le resulta dejarle la memoria repetidas ocasiones; cuyas circunstancias le impiden el buen servicio a que su celo está acostumbrado; que su hijo don Buenaventura de Ferrán está reconocido generalmente por sujeto de talento, aplicación, conducta, y desinterés, habiendo desempeñado la Cátedra de su facultad en la Universidad de Cervera; y en el año de 1761 de nombró S. M. para la Plaza que sirve de Ministro de la Audiencia de Mallorca, desempeñándola, y las varias comisiones del Real servicio que están a su cargo con todo acierto; que en la Audiencia de Barcelona hay los tres ejemplares de haberse concedido en el año de 1743 a don Ignacio Dorrius, [Ignacio Rius y Bruniquer] Decano de ella, la exención de las cargas personales de su plaza, con facultad de concurrir a la Sala una hora más tarde que los demás; que en el año de 1751 se concedió a los Ministros D. Francisco Borrás y D. José Bertamón, [Verthamon] jubilación de sus Plazas, conservándoles el sueldo; y en el año de 1758 obtuvo el Decano de la misma Audiencia D. Francisco Montero, Cédula de Preeminencias, para que solamente asistiese a la Audiencia cuando su quebrantada salud se lo permitiese; que en todos estos casos atendió S. M. la justicia de los méritos de los interesados, y los que se juntan en D. Ramón de Ferrán no son nada inferiores para conseguir de su Real piedad la mayor de estas gracias, pues a los que tiene contraídos en aquel Tribunal, es honor de su Casa la fidelidad con que se mantuvo esta familia en las tumoraciones del principio de este siglo, padeciendo su Padre d. José, prisiones, pérdida de bienes, y cuantos infortunios dio de sí aquel tiempo; y finalmente, depuesto también en aquella Audiencia su hijo D. Buenaventura, se hallará siempre completa con un voto que concrete las circunstancias expuestas, y será alivio y consuelo del Padre que se halla sólo en sus trabajos.

            El Comandante General de Mallorca asegura también que las circunstancias de dicho D. Buenaventura de Ferrán, Ministro de aquella Audiencia, son estimables, así por su esfera de noble, y los buenos servicios de su Padre y Abuelo, que siguió el Partido del Rey en las Guerras de Cataluña, como por hallarse casado con persona de circunstancias, y mantener un porte decente a su carácter, sin profesión, ni exceso, y la más ajustada conducta con puntual asistencia a la Audiencia, acreditado en su facultad, y de un genio dócil, y amable, y que desempeña las obligaciones de buen Ministro, y lo mismo las varias comisiones que se le han confiado por la Superioridad, con toda pureza, y desinterés.

            En atención a todo lo referido, Me parece será muy propio que la Real Piedad de S. M. que al expresado D. Ramón de Ferrán se le conceda la jubilación que solicita, con el goce de medio sueldo de la dotación de su Plaza, nombrando para esta con goce entero al mencionado su hijo D. Buenaventura de Ferrán, a fin que pueda cuidar del consuelo y alivio de su anciano Padre. S. M. resolverá lo que sea más de su Real agrado.

            Dios guarde a V. S. muchos años que deseo.

            Madrid, 13 de julio de 1768.

            El Conde de Aranda.

*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.

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