FERNANDO VI. CARTA DEL CACIQUE GUARANÍ TIARAYU DOS DIAS ANTES DE SU MUERTE 1756.

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El líder de la revuelta guaraní contra el Tratado de Límites de 1750, Sepé Tiarayu, escribió esta carta a sus compatriotas pidiéndoles que confiaran en sus directores espirituales jesuitas, rezaran continuamente, e informasen de los movimientos de las tropas portuguesas y españolas. Dos días después, el 7 de febrero, Tiarayu tuvo un encuentro con soldados del gobernador de Buenos Aires José de Andonaegui, en el que murió junto con el sacerdote jesuita Tadeo Henis, quien dejó escrito en latín un “Diario histórico de la rebelión…”. Tiarayu es considerado un héroe por los guaraníes.

* (España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. G. S. Estado legajo 7.385)

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Traducción de la carta escrita a José [Sepé] Tiarayú, Corregidor de San Javier, pueblecito pequeño en 5 de febrero de 1756.

Corregidor José [Sepé] Tiarayú. Dios nuestro Señor y la Virgen Santísima sin mancha, y nuestro Padre San Miguel te sirvan de compañía y de todos los soldados vecinos de este pueblo. Nuestro P. Cura recibió tu carta el día 5 de febrero en esta Estancia de San Javier, queda enterado de que todos estáis buenos; aquí el Padre todos los días dice Misa delante de la Santísima Imagen de Nuestra de Loreto para que interceda por vosotros, y os de acierto en todo y os libre de todo mal, y también a Dios Padre Eterno bueno. El bueno del P. Thadeo, y el bueno del P. Miguel también hacen lo mismo, celebran todos los días Misas, las que aplican por vosotros, y todos los Padres de los otros Pueblos están con sus hijos rezando continuamente para que Dios os de acierto. Por amor de Dios os pido que tengáis unión entre vosotros los del pueblo, y juntamente constancia en los peligros, y sufrimiento por lo que podáis experimentar, invocar continuamente el dulce nombre de María Santísima, de nuestro Padre San Miguel, y de San José, pidiéndoles que os ayuden en vuestras empresas, os alumbres para ellas, y os saquen de todo mal y peligro; si así lo hicieren nada es para Dios el ayudaros, y a la Virgen Santísima y todos los Ángeles de la Corte Celestial serán vuestros compañeros.

Deseamos saber que de aquel Pueblo distante del nuestro, anda gente entre vosotros, y así avisarlo. Ignoramos también que Gobernador viene con los Españoles, si es el de Buenos Aires o el de Montevideo, o los dos juntos, y también qué camino traen las carretas de los Castellanos, y si estas han llegado a San Antonio; y los Portugueses qué camino traen, y si se han incorporado con los Castellanos, de todo avisarlos; si los dichos os enviaren algunas cartas, despacharlas inmediatamente al P. Cura.

Por amor de Dios os pido que no os dejéis engañar de esas gentes que os aborrecen; si por ventura les escribieres alguna carta, maniféstales el grande sentimiento que de su venida tenéis, y hacedles conocer el poco miedo que os causan, y la muchedumbre que somos, y que cuando esta multitud nuestra no fuera tanta no los temeríamos por tener en nuestra compañía a la Santísima Virgen, y a los Santos Ángeles. Si cogieréis a alguno preguntadle bien todo lo que hace al caso. El que me hicistéis pedir para artillero ahora llega del Pueblo, y prontamente te lo despacharé. Ahora te envío una bandera con el retrato de Nuestra Señora. De nuestro Pueblo no hay novedad alguna que participarte. Tened gran confianza en las oraciones de todos los del Pueblo, en especial de las criaturas inocentes, pues todos se emplean en encomendaros a Dios. Nuestro P. Cura os envía muchas memorias a todos vosotros, y os encarga recen muy a menudo a María Santísima y Nuestro Padre San Miguel. También dice si os faltase alguna cosa, escribáis lo que hubiere de nuevo, y esto sin falta. En todos los Pueblos están deseando saber por instantes vuestros acaecimientos. Nuestro P. el P. Thadeo, y el bueno del P. Miguel os envían muchas saludes a todos vosotros, y recibid las mismas saludes de todos nosotros, tanto de los que en San Javier residimos, como de los que en el Pueblo estamos. Dios nuestro Señor, la Virgen Santísima, y nuestro P. San Miguel sean vuestros compañeros, amén.

Pueblecito de San Javier a 5 de febrero de 1756.

Mayordomo Valentín Ibaringua.

Es copia de la carta que con su traducción original queda en la Secretaría de mi cargo en la estancia de San Luis, febrero de 1756.

Pedro Medrano.

*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.

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