CARLOS III. MUERTE DEL PAPA CLEMENTE XIII. 1769
El embajador español en Roma comunica el fallecimiento el 2 de febrero del Papa Clemente XIII. Estaba pendiente la respuesta del Pontífice a la petición de Francia, Nápoles y España de extinguir la Compañía de Jesús, y con esta muerte se abría la posibilidad de obtenerla en el Cónclave que debía elegir a su sucesor.
* (España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte A. M. AA. EE. Santa Sede)
Muy señor mío. Antes de ayer jueves por la noche, a las cuatro horas de este reloj, asaltó al Papa un accidente que en poco tiempo le quitó la vida. Por la mañana estuvo en la capilla y asistió a toda la función del día de la Purificación de Nuestra Señora, que hizo la bendición de los sitios con la solemnidad acostumbrada y su distribución.
Por la tarde recibió al beso del pie a cuántos fueron a presentarle las velas con que cada comunidad eclesiástica le obsequia en dicho día.
Por la noche cenó y estuvo en conversación con su sobrino el senador hasta que se retiró a la cámara. Y a poco tiempo de estar en ella empezó a sentir los efectos de el accidente, y no pudiendo ya hablar alzó el brazo a un camarero para que lo sangrase. Hízolo inmediatamente con dictamen del médico en uno y otro brazo y al abrirse le la vena arrojó de la boca porción de sangre y quedó muerto.
Esta improvisada novedad que aquí ha sorprendido a todos, el creído ser digna de la expedición del extraordinario que lleva ésta y con la esperanza de que V.E. lo emplee para su retorno.
En la que escribí a V.E. con el correo de ayer jueves dice que el Papa todavía no había deputado congregación alguna para tratar el asunto de la extinción de los jesuitas. Pero después despachado, supe que se juntaría hoy la misma que en otras ocasiones, compuesta de los cardenales y prelados de que ha V.E. ya tengo avisado. Aunque no se puede asegurar que se juntasen para tratar dicho negocio, pues lo ignoraban los mismos cardenales que habían de asistir a ella, si bien se persuadían fuese para dicho fin.
Me ofrezco a disposición de V.E. con todo respeto, y ruego Dios le guarde muchos años.
Roma, a 3 de febrero de 1769.
Excmo. Sr. Beso la mano de V.E. Su más rendido servidor y capellán.
*Selección y transcripción de Enrique Giménez López, 2017, bajo licencia Creative Commons “Reconocimiento – No comercial”. El autor permite copiar, reproducir, distribuir, comunicar públicamente la obra, y generar obras derivadas siempre y cuando se cite y reconozca al autor original. No se permite utilizar la obra con fines comerciales.
El Tiempo de los Modernos en el siglo XVIII 